Esta lección continúa nuestro camino desde la humildad y la negación propia hacia una mayor intimidad con Dios que puede seguir. A través de la oración, la adoración, las Escrituras y el ayuno, los creyentes pueden experimentar la presencia de Dios y desarrollar una relación profunda y personal con Él. Esta lección destaca ejemplos bíblicos como Moisés en el Monte Sinaí, Jesús en el Jardín de Getsemaní y el anhelo de Pablo por conocer a Cristo. En estos ejemplos, vemos que la intimidad con Dios se cultiva mediante la rendición, la confianza y el permanecer en el Espíritu. Con el Espíritu Santo habitando en nosotros, somos capacitados para caminar en la presencia de Dios, acercándonos a la comunión que la humanidad disfrutó con Dios en el Jardín del Edén.

Objetivos

Esta lección tiene como objetivo equiparte para:

1. Explicar cómo prácticas como la oración, el ayuno, la lectura de las Escrituras y la adoración pueden fomentar una intimidad con Dios.
2. Analizar ejemplos bíblicos de intimidad, como los encuentros de Moisés con Dios y la oración de Jesús en Getsemaní, para entender cómo la rendición y la confianza profundizan esta conexión.

Lectura

Mientras te preparas para avanzar en esta lección, te animamos a leer el Capítulo 3, “Intimidad,” en el libro de Paul Bergin, El Camino de la Presencia: Un Discipulado para Habitar con Jesús (Slingshot, 2024).