La Montaña de la Responsabilidad nos llama a vivir la autoridad que hemos recibido a través de la presencia de Dios. A medida que redescubrimos nuestra identidad, crecemos en humildad y experimentamos intimidad con Dios, se nos confía la responsabilidad de reflejar Su carácter y llevar las buenas nuevas de Jesucristo. Esta lección enfatiza dos áreas principales de responsabilidad: desarrollar un carácter semejante al de Cristo y cumplir con la Gran Comisión. A través de la presencia empoderadora del Espíritu Santo, estamos equipados para trabajar y servir en el nombre de Dios, amar a los demás como Jesús ama y hacer discípulos que vivan para Su gloria. Esta responsabilidad es la expresión natural de caminar en la autoridad de la presencia de Dios.

Objetivos

Esta lección tiene como objetivo equiparte para:

1. Explicar la conexión entre la presencia de Dios y la responsabilidad de reflejar Su carácter en la vida diaria, incluyendo virtudes como el amor, la gratitud y el servicio.
2. Ver la Gran Comisión como nuestra misión central, reconociendo cómo la autoridad de Cristo nos capacita para compartir el evangelio y hacer discípulos.
3. Desarrollar estrategias prácticas para vivir nuestra responsabilidad como seguidores de Jesús, abarcando tanto el desarrollo personal del carácter como los esfuerzos intencionales para avanzar el reino de Dios en nuestras comunidades.

Lectura

Mientras te preparas para avanzar en esta lección, te animamos a leer el Capítulo 5, “Responsabilidad,” en el libro de Paul Bergin, El Camino de la Presencia: Un Discipulado para Habitar con Jesús (Slingshot, 2024).